Veo que en la tele, en internet y hasta en el radio de bulbos, la información es pestilente como el agua del ducto. Manipulación en las mentes de infantes y adultos. ¿Capitalización de males? un denigrante insulto. Así lograron sutilmente mantenértelo oculto y, de repente, convencerte que exponerlo es absurdo. Por eso busco que despierten en todos lugares los ignorantes y cultos. Que de conventos a congales se oiga el estruendo iracundo de, éste, mi insobornable exabrupto. Yo que comprendo que no cambio al mundo con esta rabia rimada que eructo. Sólo remembro que será más poderoso entre más grande el tumulto, que si yo fuera un toro, ignoro si le daría a ese torero el indulto. En un sistema jodido me mocho, aunque éste esté corrupto. En un esquema inofensivo como un teporocho en calidad de bulto saliendo detrás de un arbusto, pacíficamente pero con un movimiento brusco, yo sólo busco meterle algo más cabrón al régimen que un susto a través de la misión que hoy en tu espécimen incrusto, pues considero que para el juego y la cultura es lo más justo. Te tiro rimas de altura como las ruinas en Cusco. Te lo doy con frescura como el clima de la cima en el Ajusco. ¡Cuida bien lo que declaras! Detrás de tirrias colectivas el dictador se ampara. ¡Cuida bien donde apuntas y disparas! Su insidia sorpresiva es el rencor que nos separa. ¡Mira bien a quien rechazas y denigras! Tu poder material ante la eternidad peligra. Mira a quien adulas o le tiras mala vibra. ¿La percepción manipulas? la realidad equilibras. Mi RAP no es como una 22, pues no se traba ni ahora ni nunca, tira ráfagas de palabras como dos ametralladoras Vulcan. Recargar paladar con balas que lo real a tu criterio inculcan. Para disparar a todo aquello que en los medios ocultan. Los que expiden soldados a guerras jamás los verás en trifulcas. Vivir gobernados por perras, no sé que tanto es nuestra culpa. Nos han masacrado, nos destierran, nos deben más que una disculpa. Resguardados palacios encierran ratas de genocidas conductas. Se supone que el ejército y pueblo tomen decisiones, pero resulta que somos solo sus peones, no sé a ti, pero a mí me insulta pensar que el poder de millones realmente no lo he visto nunca manifestado. Tengo el platónico anhelo de un pacífico golpe de estado. Desatinado es creerlo en el crítico señorío llamado México. Tan irónico y típico, pero mundialmente inédito. Un mal crónico y cíclico, de recalcitrante pretérito. Cuantos siglos de políticos que sustraen todo el mérito. Cuando los meros huachicoleros son los banqueros y sus créditos. ¡Cuida bien lo que declaras! Detrás de tirrias colectivas el dictador se ampara. ¡Cuida bien donde apuntas y disparas! Su insidia sorpresiva es el rencor que nos separa. ¡Mira bien a quien rechazas y denigras! Tu poder material ante la eternidad peligra. Mira a quien adulas o le tiras mala vibra. ¿La percepción manipulas? la realidad equilibras.

Veo que en la tele, en internet y hasta en el radio de bulbos, la información es pestilente como el agua del ducto. Manipulación en las mentes de infantes y adultos. ¿Capitalización de males? un denigrante insulto. Así lograron sutilmente mantenértelo oculto y, de repente, convencerte que exponerlo es absurdo. Por eso busco que despierten en todos lugares los ignorantes y cultos. Que de conventos a congales se oiga el estruendo iracundo de, éste, mi insobornable exabrupto. Yo que comprendo que no cambio al mundo con esta rabia rimada que eructo. Sólo remembro que será más poderoso entre más grande el tumulto, que si yo fuera un toro, ignoro si le daría a ese torero el indulto. En un sistema jodido me mocho, aunque éste esté corrupto. En un esquema inofensivo como un teporocho en calidad de bulto saliendo detrás de un arbusto, pacíficamente pero con un movimiento brusco, yo sólo busco meterle algo más cabrón al régimen que un susto a través de la misión que hoy en tu espécimen incrusto, pues considero que para el juego y la cultura es lo más justo. Te tiro rimas de altura como las ruinas en Cusco. Te lo doy con frescura como el clima de la cima en el Ajusco. ¡Cuida bien lo que declaras! Detrás de tirrias colectivas el dictador se ampara. ¡Cuida bien donde apuntas y disparas! Su insidia sorpresiva es el rencor que nos separa. ¡Mira bien a quien rechazas y denigras! Tu poder material ante la eternidad peligra. Mira a quien adulas o le tiras mala vibra. ¿La percepción manipulas? la realidad equilibras. Mi RAP no es como una 22, pues no se traba ni ahora ni nunca, tira ráfagas de palabras como dos ametralladoras Vulcan. Recargar paladar con balas que lo real a tu criterio inculcan. Para disparar a todo aquello que en los medios ocultan. Los que expiden soldados a guerras jamás los verás en trifulcas. Vivir gobernados por perras, no sé que tanto es nuestra culpa. Nos han masacrado, nos destierran, nos deben más que una disculpa. Resguardados palacios encierran ratas de genocidas conductas. Se supone que el ejército y pueblo tomen decisiones, pero resulta que somos solo sus peones, no sé a ti, pero a mí me insulta pensar que el poder de millones realmente no lo he visto nunca manifestado. Tengo el platónico anhelo de un pacífico golpe de estado. Desatinado es creerlo en el crítico señorío llamado México. Tan irónico y típico, pero mundialmente inédito. Un mal crónico y cíclico, de recalcitrante pretérito. Cuantos siglos de políticos que sustraen todo el mérito. Cuando los meros huachicoleros son los banqueros y sus créditos. ¡Cuida bien lo que declaras! Detrás de tirrias colectivas el dictador se ampara. ¡Cuida bien donde apuntas y disparas! Su insidia sorpresiva es el rencor que nos separa. ¡Mira bien a quien rechazas y denigras! Tu poder material ante la eternidad peligra. Mira a quien adulas o le tiras mala vibra. ¿La percepción manipulas? la realidad equilibras.

Mi razón acusa de traición al trámite de la puta federal reserva, que en el frío pináculo de la pirámide su agravio te ofusca y observa. Al vacío espectáculo que transmite el radio le disgusta mi jerga. Tú me juzgas por hacerlo, la élite ríe al verlo y es lo que más me enerva. ¿Me tildas por ser de izquierda? Si eso poclamára ni siquiera escucharías esta poesía tan verga, me infiltraría en el sistema y desde adentro legalizaría la hierba, aparentaría ser uno más del montón y diario arrojaría bolsas de mierda a un vacía sucursal del próximo Macdonald´s, mientras tu tele incita a los más chicos a poner al prójimo en coma. Para que mi pedazo de verdad como tal se exponga, para que detrás de unas iniciales, ningún animal se esconda y se haga responsable por arrojar esas pésimas ondas. Yo no vengo a rapear tutoriales para armar una bomba... ¿Para que las capten asesinos potenciales y luego las pongan? No me interesa hacer videos con morras sensuales y cachondas. mejor invoco aquello que nos protege de esas comerciales anacondas. Para que como la mota te ponga, pero no en cuatro sino en un estado mental que prolonga éste racional arrebato. Yo respeto tu vida y de a neta la bendigo, vato pero si es guerra lírica, no me mido y tu ego remato. Sino te gusta que te dé este maltrato, no te me vengas a pegar al silbato Lógicamente te intriga lo que en tu mente retrato, que es humanamente reprimida como un falso celibato. Yo soy lo más real que puedo entre lo que explico y hago, soy un social rezago sacrificando algo tan finito y vago como su propia imagen pública. Orinar mi ego puede ser mi marca, mi historia, mi rúbrica. Todo con tal de asomar lo que tapas tras tu oratoria pútrida. Lejos de hacerlo en forma búdica, ignoraré toda súplica, será como irse a penales, dónde la muerte es súbita. Así encuero tu vanidad con verbal ironía impúdica. Tu idolatría de mortandad y balas, es genérica y no única. Te metería a la realidad pero te desgarra la métrica lúcida. La porquería de crueldad que alabas con esa estética estúpida, la compararía con inseguridad de colegiala histérica y sulfúrica. Mi voz es como el HAARP y tu susceptibilidad la capa telúrica. Yo así comparto con mis hermanos lo que soy con mi música. Si, a ti, alguien tiende la mano lo ves desde arriba como una jodida súplica.